Después de un día frenético, probablemente tengan ganas de ver Florencia de una perspectiva diferente y fuera de lo común: un mini-crucero por el río Arno en una de las lanchas de los “renaioli.” Por muchos siglos estos hombres se ganaban la vida dragando la arena del lecho del río (la “rena”), que luego se usaba para la construcción de muchos de los hermosos palacios, iglesias y monumentos de la ciudad.
Estas lanchas están disponibles para todos los que deséen relajarse y tener una experiencia única, romántica. Talvez al atardecer, viendo la puesta del sol cuando Florencia resplandece de una luz dorada.

Contáctenos para más información